Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 3, 41-51

41 Los mercaderes de la región, que oyeron hablar de ellos, tomaron
grandes sumas de plata y oro, además de grilletes, y se
fueron al
campamento con intención de adquirir como esclavos a los hijos de Israel.
Se les unió también una fuerza de Idumea y del país de los filisteos.

42 Judas y sus hermanos comprendieron que la situación era grave: el
ejército estaba acampado dentro de su territorio y conocían la consigna del
rey de destruir el pueblo y acabar con él.

43 Y se dijeron unos a otros: «Levantemos a nuestro pueblo de la
ruina y luchemos por nuestro pueblo y por el Lugar Santo.»

44 Se convocó la asamblea para prepararse a la guerra, hacer oración
y pedir piedad y misericordia.


45 Pero Jerusalén estaba despoblada como un desierto, ninguno de
sus hijos entraba ni salía; conculcado el santuario, hijos de extraños en la
Ciudadela, convertida en albergue de gentiles. Había desaparecido la alegría
de Jacob, la flauta y la lira habían enmudecido.

46 Por eso, una vez reunidos, se fueron a Masfá, frente a Jerusalén,
porque tiempos atrás había habido en Masfá un lugar de oración para Israel.
47 Ayunaron aquel día, se vistieron de sayal, esparcieron ceniza sobre

la cabeza y rasgaron sus vestidos.

48 Desenrollaron el libro de la Ley para buscar en él lo que los
gentiles consultan a las imágenes de sus ídolos.

49 Trajeron los ornamentos sacerdotales, las primicias y los diezmos,
e hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su
voto.

50 Levantaron sus clamores al Cielo diciendo: «¿Qué haremos con
éstos? ¿A dónde los llevaremos?

51 Tu Lugar Santo está conculcado y profanado, tus sacerdotes en
duelo y humillación,